viernes, 26 de abril de 2019

Porque eres tú ese hombre



Porque eres tú ese hombre
que aún en la distancia 
se adueña de mis sueños.

Porque eres ese amante
que con sólo su mirada
me hace volar sin tener alas.

Porque la cicatrices en nuestros corazones, 
son batallas que decidimos sanar con nuestros besos.
Porque lo que tenemos es sólo nuestro
y todo lo demás una burda falsa.



12/03/2019 0:02

jueves, 14 de marzo de 2019

Reseña de Escorts,una semana en París. Por Rocío Ruiz

Así es Rocío quería que conocieses a Giselle, porque solamente conociendo su vida se puede llegar a entender la continuación de su historia.
En cuanto al Sr. Rodríguez se refiere y si este le hará sentir lo que en estos instantes ella anhela todavía ni tan siquiera yo como escritora de su vida lo sé. Si el capítulo lo escribiera hoy te aseguro que sería demasiado triste y ella más que nadie merece ser feliz.

Así que dejaremos que transcurra el tiempo para que otra vez y de nuevo me meta en la piel de Giselle para sentir, vivir, comportarme y actuar como ella lo haría.

Volveré de nuevo a confundir la realidad con la ficción, a no saber si ella escribe mi vida o yo la de ella. —¡Qué más da!—, ¿no crees?.

Gracias por tu reseña y ya veremos si el Sr. Rodríguez tiene a bien contestar el mail que Giselle le envío o por el contrario hay otra profesional que ha hecho que se olvide de ella.


Reseña de Escorts, una semana en París.


Quería conocer a Giselle, desde que tuve conocimiento de su existencia en el blog literario que dirige su creadora, y ésta me la envió sin dudarlo.

Atravesó la frontera llegando a Portugal. Se me presentó ligera de equipaje, casi desnuda, como dice Machado, y entre su bagaje traía una cariñosa dedicatoria.

Entre el rumor suave del mar, y el sol que acaricia nuestros cuerpos, Giselle Bayma se ha desnudado de cuerpo y alma, para contarme sus más inconfesables secretos, sus avatares, sus amores, sus decisiones, a veces, difíciles de entender.

Ahora la conozco, no la he juzgado, tan solo la he dicho: —nunca digas de esta agua no beberé—. Ella me ha confesado que quiere volver a la vida de antes, pero no por dinero, sino para volver a sentirse viva. Ansiosa me quedo en esta playa, con la incertidumbre de si el Sr. Rodríguez, será capaz de hacerla sentir lo que ella más desea…y retando, desde este momento, a Eva María Maisanava, para que no demore demasiado tiempo en desvendarnos los últimos acontecimientos, que tan magistralmente sabe narrar.


Rocío Ruiz

martes, 26 de febrero de 2019

Al despuntar el alba.



Cada noche al irme a la cama
e intentar conciliar el sueño,
mis ojos se llenan de lágrimas 
al recordar tus caricias sobre mi cuerpo.


Cada vez te extraño más al anochecer 
al igual que anhelo el reflejarme en tu mirada,
esa mirada que hizo darme cuenta 
que sin tu presencia en mi vida
yo seguiría siendo un alma más en pena deambulando sola, triste, vacía y a la deriva.

Me acostumbré a no sentir nada 
y ahora siento tanto amor que me duele.
Como duele no poder decir lo que te amo
mirándote a los ojos... al despuntar el alba.





Eva María Maisanava Trobo 
1:25 26/02/2019

sábado, 29 de diciembre de 2018

Y ahora


Y ahora...
Que no debía
me enamoré de ti en un sólo día.

Y ahora...
Que por temor te has alejado
solo Dios sabe lo que te he extrañado.

Y ahora...
Que ni tú, ni yo debemos
es cuando más nos queremos.

Y ahora...
Ahora, que sean nuestros cuerpos
quienes con besos y caricias se digan,
lo que nosotros ya sabemos.

Y ahora...
Que dejen de juzgarnos
por habernos enamorado.

Eva Mª Maisanava Trobo
28/12/2018

domingo, 23 de diciembre de 2018

Caminar de la mano




Me hice la ciega
porque mis ojos se negaban a ver
lo que mi corazón ya entonces veía.

No tuve el valor de reflejarme en tu mirada
y hoy pese a todo he de confesarte que estoy enamorada.

Quise huir de lo que sentía
y proteger nuestra amistad,
pues era el mayor tesoro que poseía.

Pero llegó el momento, llegó ese día,
en el que me reflejé de nuevo en tu mirada
y tuve que admitir lo que sentía.

¡Siempre seremos amigos!,
un día nos lo prometimos.
Pero... ahora dime,
¿qué hacemos con lo que hoy sentimos?

Qué fácil es enamorarse de un desconocido
y qué miedo da amar a quién antes has querido.

Qué sencillo es engañar a los demás,
pero qué duro es querer engañarse a uno mismo.

Qué sencillo era antes caminar cogidos de la mano cuando éramos solo amigos;
y ahora que nos queremos ni podemos compartir el mismo aire
que antes al caminar de la mano compartíamos.


Eva Mª Maisanava Trobo 23/12/2018