Daría mi vida por
poder sonreír
dejar los miedos
y dejar de sufrir.
Se acerca el día
y no sé que escribir
me quedé sin
palabras y sin nada que decir.
Quizás la lluvia,
el cielo gris y el tiempo
hayan logrado que
me quede sin aliento.
Tal vez lo mejor
sea que apague el ordenador
y deje que ese
duende un tanto traidor
consiga, que
mañana lo vea todo de otro color.
Ansío que llegue
mañana y "ese momento"
para poder
escribir lo que en verdad siento.
Porque si no
puedo volver a escribir,
sería peor que
saber que mañana voy a morir.
Rubizul
3/11/2012