jueves, 30 de enero de 2025

Y SÍ… AHORA ESTOY GRITANDO

 

Hola a tod@s,

Llevo más de doce años con este blog y nunca pensé que habría “alguien” a quien le podría molestar un escrito mío. Soy escritora, nunca doy nombres ni apellidos. Cada escrito, antes de subirlo al blog, lo revisa mi abogado, precisamente para evitar posibles “denuncias”.

Invito a todo aquel o aquella que se sienta “aludido/a” a ponerse en contacto conmigo en la siguiente dirección de correo electrónico: [larevistadetodos@outlook.es] y estaré encantada de daros un número de contacto para dialogar y dar las explicaciones que tenga que dar, si es que hay que darlas; porque, repito, soy escritora.

Nunca, jamás, he faltado el respeto a nadie; como tampoco le pido a nadie que me lea. Por consiguiente, si alguien decide leerme voluntariamente, también puede dejar de hacerlo, pero bajo ningún concepto admitiré “la censura”.

Siempre he tratado con “mucho cariño” a todos mis seguidores, pero es eso, “cariño”. Porque mi objetivo es “seduciros con mis letras”, que no “seduciros con mis palabras”. Es un pequeño “matiz” que no hace falta ser muy listo/a para saber que me dirijo al seguidor o seguidora, pero nunca a la persona.

Al igual que en algún momento dado he podido decir: —Es que sin ti o vosotros, me muero—. ¡Cierto! Pero se lo digo al lector, nunca a la persona.

Me manejo, desde siempre, genial en las redes y, de hecho, durante un tiempo trabajé como Community Manager. No necesito “mendigar” seguidores, porque cada escrito que publico lo subo a Twitter, LinkedIn, Instagram y Facebook, en los cuales tengo suficientes seguidores. Es decir, un escrito mío cruza el charco, visto y no visto.

Por eso muchos escritores o autónomos confían en mi trabajo para “hacerles brillar” un poco más de lo que ya lo hacen. Porque muchas personas no saben darse a conocer en las redes y hoy, en día, es necesario.

Hace no mucho, justo el 2 de diciembre, fui a ver a un amigo a su trabajo y, mientras escribía un informe usando casi siempre las mayúsculas, le dije:

—Pero… ¿por qué gritas? Escribir en mayúsculas es gritar—.

Y él sabiamente me dijo: —Ya, pero yo escribo para mi “gente”—.

Razón no le faltaba. Yo escribo para un público al que me enfrento con cada escrito, a sabiendas de que lo escrito puede gustar o no; y hasta en ocasiones a un juicio gratuito, sin tan siquiera conocerme.

Como escritora, hago lo imposible para subir contenido al blog y entreteneros. Lo que no veis es que, en ocasiones, la escritora se muere de dolor tecleando al estar sentada mucho tiempo, pero no la importa, porque si vosotros sois felices, ella lo es.

Lo que no apreciáis ahora es que estoy llorando, porque una vez más me acusan de no sé qué, sin haber hecho nada.

Ser escritora no es fácil. Pero si yo respeto a los seguidores, pido cuando menos lo propio.

Pero aun con todo…

—NO ADMITIRÉ CENSURA, Y SÍ… AHORA ESTOY GRITANDO—.











Ena


martes, 28 de enero de 2025

Y sigo con miedo...

 

Buenos días, tardes o noches, ya que como sabéis no sé a qué hora os conectáis. Para mí es un auténtico placer, una vez más, ponerme en contacto con vosotros, ya que queda muy poco para el especial de San Valentín.

El próximo 7 de febrero, he programado que automáticamente, se publique la entrada con todos los títulos y autores que nos presentamos una vez más para emocionaros y hacer que el día de San Valentín sea mágico, especial, diferente…

En esta ocasión, debido, a que sé que mis audios están siendo muy escuchados, he decidido que parte del capítulo de Giselle sea locutado. Deseo y espero que os guste.

El día de San Valentín, jamás, me ha gustado, y ese día entenderéis el por qué. El amor, en el más amplio sentido de la palabra, también engloba, el cariño, el querer, y como no… el Desamor, que no es sino, un mal trago por el que todos, en algún momento dado de nuestra vida, hemos pasado. A fin de cuentas, para sentir desamor, antes sea ha tenido que amar.

No olvidéis que tenemos dos citas pendientes, el día 7 de Febrero a las 10:00 de la mañana conoceréis el contenido de la revista y el día 14, día de los que tengan la suerte de estar enamorados, para que os emocionéis, como yo.. me estoy emocionando ahora.

Gracias a todos por ser y estar…

 

Desamor

Maldita distancia
la que nos separa
cuando llega la noche
y la luz se apaga.

Absurda conversación
la que mantenemos,
cuando al hablar
ni nos comprendemos.

Maldito amor
el que por ti siento,
cuando al decirte, te quiero.
Sólo escucho un silencio.

Maldita desgracia
la que yo tengo,
cuando al cerrar los ojos
ni en mis sueños te encuentro.

Maldito amor el que por ti siento
cuando lejos de ti,
no sé quién soy
ni de dónde vengo.


Dedicado a todos vosotros…

¡¡Nos vemos el día 7!!



Eva Mª Maisanava Trobo


lunes, 27 de enero de 2025

Todo surgió aquél día, en aquella presentación.

 

Este relato es la continuación a una historia escrita a cuatro manos. Y que escribí, junto con Fernando Alonso Barahona en Agosto del 2013, nunca pensé que me atreviese a hacerlo; pero no todo tiene un por qué.

Para saber de qué va la historia, tendréis que leer la anterior y quien ya lo haya hecho, espero os guste.

https://larevistadetodos.blogspot.com/2013/08/algo-mas-que-una-presentacion.html

 

Todo surgió aquél día, en aquella presentación.

 

Mi vida como escritora estaba yendo viento en popa; ya quedó atrás mi época de escorts, —con el último servicio—, la noche en la que estuve con Roberto. Ahora, estaba completamente volcada en mi profesión de periodista, sin dejar a un lado mi pasión por la escritura y la promoción de mi novela. La presentación de "Entre dos mares", había sido todo un éxito. Jorge, mi editor, estuvo a mi lado en el día más feliz de mi vida. Ya todo estaba aclarado, ya no había ningún rastro de confusión por mi parte, ahora, aunque tarde y después de haber llorado lágrimas de sangre, sabía que le querría el resto de mis días como a un amigo.

Aunque... tengo que ser sincera, como siempre me ha gustado serlo, y confesaros, que hubiera dado mi vida porque Roberto, me presentase. Aunque lo más sensato, después del affaire que tuvimos, era dejar pasar el tiempo.

Con mi jefe, había llegado a un acuerdo para que no me volviese a enviar a cubrir ningún evento en el que él estuviera presente, por más que solicitasen mi presencia. 

Las jornadas de trabajo en la oficina eran extenuantes, tan sólo me permitía la licencia de conectarme un par de minutos al día a mi correo personal, para comprobar si había alguna noticia interesante entre mis amistades.

Y justo fue en ese instante cuando me enteré de que Roberto, había presentado la obra de la que habíamos hablado hace tiempo en el congreso de San Sebastián.

Me hubiera gustado poder estar a su lado, ver ese brillo de su mirada y esa sonrisa tan contagiosa, que al recordar y después de tanto tiempo, todavía dibujaba en mi rostro esa felicidad que sentí aquella noche entre sus brazos.

Tal vez, la ambición, tal vez, el querer llegar rápidamente a mis metas, había hecho que me comportarse como una mujer interesada y hasta desleal.

Me observo en el reflejo del monitor, y me doy cuenta de que estoy llorando. Extraño esos momentos en los que hasta el silencio, que de una manera arrogante se hacía protagonista entre nosotros—hasta en esos instantes—, yo era feliz a su lado.

Nunca me quedó claro, si realmente nuestros encuentros eran porque compartimos la misma pasión hacia la literatura, o por el contrario —nos veíamos a escondidas—, porque la complicidad, el respeto y el entendimiento que existía entre nosotros, tal vez... podría ser con el tiempo una verdadera historia de amor.

Todavía conservaba el número de su teléfono en la agenda de mi móvil y en más de una ocasión tuve la tentación de mandarle un mensaje, para saber de él; pero el miedo a volver a confundir mis sentimientos paralizaban todo intento.

Emocionalmente estaba tranquila, sin lugar a duda, era el mejor momento de mi vida. Tenía todo por lo que había trabajado duramente, un trabajo que hacía que cada día me sintiera más realizada, mi primera novela en la calle y con una aceptación bastante buena, y lo más importante con ideas y proyectos interesantes.

Pero leer el email de Roberto, en el que me pedía que estuviera con él en su día, hizo de nuevo, que esas cenizas que en su día no llegamos a apagar, ahora, otra vez prendiese la llama de esos sentimientos, que despertó en mi aquel día, en aquella presentación; en la que mi editor Jorge Andrade presentaba su libro "Hacia el infinito".

Fue el sonido del móvil, quien hizo que volviera a la realidad, dejando aparcado el recuerdo de los besos de Roberto.

Era mi amigo Nando, quería verme, llevábamos un tiempo saliendo, pero pese a que él estaba completamente enamorado de mí, yo por el contrario, aunque que le quería con locura, me faltaba ese punto de comprensión, que solo encontraba en las conversaciones con Roberto.

Nos fuimos a cenar a un restaurante vanguardista de una elegancia sin igual, pero nada de eso, nada, hacía que me quitase de la mente a Roberto; tal vez si no hubiera abierto el correo, si no hubiera visto su email, seguramente ahora estaría camino de un hotel, para subir con Nando a la habitación de un hotel para dar rienda suelta a la pasión. Y sin embargo, cuando intentó besarme, le rechacé. Salí corriendo del restaurante, cogí el primer taxi que pasó y me fui a mi apartamento.

Confusa, me senté en el sofá y fui arrancando pétalo a pétalo, descomponiendo así, el ramo que Nando me había entregado al subir a casa a buscarme. 

Tal vez quería encontrar una respuesta y armarme de valor para poner en conocimiento a Roberto, de lo que hoy en día todavía sentía por él.

Acumular este sentimiento en mi interior, sólo hacía que me sintiera cada vez peor, y decidí embriagada por el aroma de las rosas, escribir, un email a Roberto. 

 

Querido Roberto. 


Tal vez ni tan siquiera leas ese email, posiblemente termine en la papelera o al entrarte como “spam”, ni lo leas, pero mi corazón atribulado una vez más, me ha empujado a decir lo que siento.

Me alegra saber que por fin has publicado ésa obra, de la que estoy segura, será un ópera prima, compuesta de versos y capaz de llegar a los corazones más insensibles, cautivándolos con el sonido de esa melodía de pasión, ternura y amor, que siempre se encuentran en cada una de las palabras que escribes. 

Cierto es que ha pasado mucho tiempo desde que coincidimos en la presentación del que hoy es editor de ambos, pero hoy te escribo para decirte que todo lo que siento —todo surgió aquél día, en aquella presentación— en la que desde el minuto cero, cuando quedamos momentos antes de que empezase el acto, para hablar, desde ese instante que nuestras miradas se cruzaron, —ésa mirada escrutadora que tanto te gustaba de mí—; desde entonces y aunque me he disfrazado de insensible en ocasiones, de liviana en otras dándome a quién no me merecía, pese a todo, hoy, tengo que decirte que te quiero. 

Pero este te quiero, no sé si es tan fuerte como para querer plantearme el hecho de luchar por ti, contra viento y marea; o tal vez sea que a tu lado, tengo el valor de seguir luchando en este mundo de letras, de fantasías, de envidias y de pasión...

—¡No lo sé, Roberto!—, solo sé que necesito de nuevo besarte, para saber si esto que siento, esto que estoy escribiendo es real, y no un capítulo más...

 

         Siempre tuya

Giselle Bayma

P.d. No me leas, compréndeme.


Eva Mª Maisanava Trobo



El amor, no siempre es lo que uno quiere.

 

Quizás este sea el relato más complejo al que jamás antes me había enfrentado, y quizás sea porque más que un relato, es una reflexión en voz alta compartida con quien lea este conjunto de palabras; y del que me gustaría leer vuestros comentarios para saber vuestra opinión y daros contestación a cada uno de ellos.

—¿El amor, es lo que uno quiere? ¿Se puede controlar?—.

Hace varios días he llegado a la conclusión de que no se puede controlar, pese a que a mi alrededor existan un conjunto de personas que me digan que si se puede dominar e incluso canalizar.

Pero tal y como yo lo veo, como ése torrente incontrolable de sentimientos que hacen acto de presencia en tu vida, y en la gran mayoría de veces sin preguntar si quieres enamorarte o no.

—¡No!—, de esa forma, lo siento, pero no se pueden controlar; y en mi modesta opinión si hay alguien que lo pueda controlar es que entonces, lo que siente, no es verdadero amor.

Aunque como todo, existen diferentes formas de ver la vida, y por consiguiente de entender los sentimientos. Y para explicarme mejor, os contaré la complicada situación por la que una amiga mía está pasando.

En el año 2006 conoció a un hombre que le hizo sentir con una sola mirada, —lo que en su interior ella misma desconocía—; ha intentado con todas sus fuerzas pasar página y escribir otra nueva vida; salir con otras personas y direccionar esos sentimientos hacia otros hombres; y sin embargo todo maldito intento no ha sido sino en vano.

Se ha disfrazado de otra mujer, para con éste propósito olvidar a quien ha marcado tanto su vida, y a la que ha dejado sumida en un mundo oscuro, del que con mucho esfuerzo se asoma de vez en cuando a la vida.

Pues por mucho que la digan, el amor, como ella lo ve y lo siente, es incontrolable y por lo tanto atribulado; y a un corazón atribulado es complicado hacerle entender que lo que siente su corazón carece de toda lógica y razón.

Y tú: —¿Qué piensas?—.


Eva Mª Maisanava Trobo. 27/01/2025 16:52


domingo, 26 de enero de 2025

Mi niña.




Me levanté un día
sin poder escribir.

Deseando huir
de mi pasado
y queriendo
olvidar que vivo
sin vivir.

Y solo de una manera
conseguí superar
mi mayor condena.

Cerré los ojos,
y hablé con ella.
Con la niña que sufría
y que lloraba de pena.

Ella me liberó
de mi lastre,
y de mi mayor condena.

Me concilié con ella,
con la niña triste
de ojos azules,
y hemos llegado
a un acuerdo,
ella habita en mí,
y yo, vivo por ella.

Porque sin su vida,
y sin sus recuerdos.
Yo sólo sería
un reflejo,
de lo que ayer
fueron sus sueños...



Eva Mª Maisanava Trobo
26/01/2025


Así es la vida, así soy yo.




Así es la vida, así soy yo.


Me he caído,
me levantaré,
pero seguiré danzando;
aunque nunca a tu ritmo
y aún menos a tu son.


Así es la vida, así soy yo.


Una coreografía que aún sin conocer
los pasos, y sin haber podido ensayar,
estoy dispuesta a bailar.


Así es la vida,así soy yo.


Un paso hacia adelante,
otro hacia atrás,
una caída, un tropiezo,
y otra vez...
lista para danzar.




Ena 26/01/2025 14:32


No me pidas...

 



No me pidas que te quiera,
no me exijas fidelidad,
porque yo no nací para amarte,
sino que lo hice para amar.

El amor, no es una alianza.
El amor, no es un compromiso.

Si en verdad me quieres amar,
déjame ser libre y volar.

Podré besar otros labios,
tal vez amanecer en otros brazos,
pero nunca te dejaré de amar.
Porque para amar
no es necesario ser fiel,
pero si lo es ser leal.

 

Ena 26/01/2025 14:06


sábado, 25 de enero de 2025

La pieza de ajedrez



Eran las veintiuna hora y cuarenta y tres minutos de la noche; de no haber sido por mi mala manera de organizarme, ahora, podría estar en el cine con mis amigas. Pero tenía que escribir, un relato, que el lunes sería publicado en el periódico local, para el que colaboraba de vez en cuando.

Llevaba mucho tiempo con dolores de espalda de estar tantas y tantas horas escribiendo; mi amiga, María, me había recomendado la idea de ir al quiropráctico, pero nunca encontraba un hueco en mi agenda para poder ir.

Quizás lo que más me echaba para atrás, era saber que mi amiga, me había dicho que la recepcionista de la clínica era un tanto altanera y soberbia; y bastante tenía yo con las discusiones que tenía con mi marido Javier, como, para encima... tener que aguantar a una tipa como esa. Porque como me pillase con el día cruzado, le iba a dedicar una de esas miradas mías, que te quitan las ganas de estar en este mundo.

Pero… tenía que llamar, el dolor, era cada vez mayor. Aunque, era Sábado, mandé un correo electrónico a la dirección que me había dado mi amiga.

A la mañana siguiente al encender el ordenador, para dar continuidad a mi relato y al revisar como cada mañana hacía el correo electrónico, en la bandeja de entrada estaba un mensaje de Manuel, el quiropráctico.


Buenas días, Noelia:

Tu amiga María, ya me había dicho, que te ibas a poner en contacto conmigo. Tengo un hueco el lunes a las 19:30, ¿te viene bien?


De inmediato, contesté al correo del que iba a ser mi Quiropráctico


Buenas tardes, Manuel;

Sí, me viene bien. El lunes a la hora indicada estaré en tu consulta.


Intentaba centrarme en el relato, más sentía que las musas me habían abandonado. El estar en proceso de separación, sin duda, me estaba afectando más de lo creía.

Por fin llego el día y la hora indicada para ir a la consulta del Quiropráctico. Y como bien indicaba, mi amiga, la recepcionista era para darla de comer a parte. Tenía un carácter de lo más agrio, como si tuviese miedo, a qué, cualquier paciente le pudiese arrebatar lo que ella pensaba que solo le pertenecía.


Pero a fin de cuentas, lo que a mí, me importaba, era… que me atendiese él y lograr, aunque fuese con varias sesiones ir poco a poco mitigando el dolor que tenía.

Recuerdo como si fuese hoy, cómo me bajó la braguitas negras, justo, para dejar la zona a tratar libre y la caricia que recibí en la espalda. 

Sus manos eran fuertes, duras, pero.. a la par sensibles y su mirada escrutadora; esa mirada, que logró atraer hacia a mí, a esas musas, que durante un tiempo me abandonaron.

En ese instante me sentí una pieza más, como si de la torre de un tablero de ajedrez se tratase, comprendí, que tendría que seguir buscando esa mirada, para poder seguir escribiendo y así sentirme viva.



Ena 25/01/2025 22:58


jueves, 23 de enero de 2025

Fernando Alonso Barahona y yo, juntos, de nuevo, escribiendo a cuatro manos.

  

Buenas días, buenas tardes o buenas noches;

 

Cómo ya sabéis, La Revista de Todos, nació en Agosto del 2012, yo, por aquél entonces vivía centrada en lograr, que un sencillo blog, fuese, con el tiempo, trabajo, esfuerzo y dedicación, una revista literaria con más de 2000 visitas mensuales, en el peor de los casos.

Cuando la abrí no había nadie en mi vida. Mi corazón, pertenecía única y exclusivamente a la literatura; un lugar, en el que, desde niña me sentía protegida y segura. Era y es fascinante poder vivir a través de tus personajes, todo aquello, que el gran porcentaje de las ocasiones, en la vida real, es imposible que se llegue a materializar.

Sobra decir, que estoy rodeada, de escritores, editores, periodistas y ávidos lectores, todos… con un mismo nexo en común, “la literatura”. 

Escribir es nuestra manera de amar

Y aunque, por mi timidez, era, para mí, mucho más fácil estar detrás del ordenador, comprendí, que si quería dar a conocer la revista y por ende a mí misma, tenía que romper esa barrera y lanzarme a ir a esos “eventos” a los que tantas veces me invitaban y siempre, mi respuesta, era la misma: —¡No puedo, estoy muy liada!—. Vil mentira, no estaba liada, más sin embargo tenía miedo a no estar a la altura de todas esas personas que me rodeaban, sintiéndome, inferior e incluso patito feo.

Recuerdo, que cuando le pedí una entrevista a Juan Luis Cano (Goma Espuma), me dijo:

 —¡Sí, claro! ¿Dónde quedamos?.

Evidentemente, yo no me atreví a quedar y le mandé el cuestionario, como solía hacer con todos los escritores a través de correo electrónico. Hoy no sabéis lo que me arrepiento. Gracias, Juan, por haberlo publicado en tu perfil de Twitter, ya que para La Revista, fue, un trampolín más. Espero que leas estas cuántas palabras… —Gracias por definirme como “una entrañable criatura humana”. ¡Nunca lo olvidaré!—.

 

Pero fue el 18 de junio del 2013, cuando José Membrive (Editor de Carena y amigo), me invitó a la presentación de su último libro, El Homo Transcendente.

Era la primera vez que la directora, hacía las veces de reportera, saliendo a la calle a cubrir el reportaje, para después publicarlo en La Revista.

Por casualidades de la vida, ese día, Fernando Alonso Barahona, quién fue el encargado de presentar el libro de mi amigo, pasó a ser con el tiempo y gracias a “esa presentación”, mi amigo, —mi mejor versión en masculino— y ese día nació una amistad maravillosa.

Fue también, quién estuvo a mi lado ayudándome a presentar mi novela y quién además, también se encargó, de escribir el prólogo.

Hemos coincidido en algún que otro evento literario, pero lo más bonito, es el haber podido tener la suerte de escribir un relato en común; —algo, que no ha realizado con nadie más, solamente conmigo, lo que no sé es deciros el por qué—y que si queréis podéis leer en La Revista. Se titula “Algo más que una presentación”, una de las aportaciones más leídas desde el nacimiento de la misma, teniendo a la fecha 1.987 visitas.

Ese relato, lo escribimos el 29 de agosto del 2013, apenas, nos acabamos de conocer, pero… pese a que ambos somos muy tímidos, hablamos el mismo idioma.

Para mí es un honor poder anunciar, de nuevo, que Fernando Alonso Barahona y yo, después, de doce años de amistad, de complicidad y respeto, nos presentamos, juntos y de las manos, para presentaros el nuevo relato que ambos hemos escrito para el especial de San Valentín y que si titula “Escribir es nuestra forma de amar”, os dejo una breve sinopsis, para que, de esta manera tengáis ganas de leer un relato, escrito, sin habernos visto, sin apenas haber hablado, solamente con la complicidad y la sinergia que se da cuando dos personas se entienden sin la necesidad de hablar.

 

Escribir es nuestra manera de amar”:

Ena es una escritora que se encuentra atrapada en un matrimonio insatisfactorio con Javier. Su vida da un giro inesperado cuando conoce a Alejandro, un seguidor de sus novelas, durante una firma de libros. A pesar de sus reservas iniciales, Ena acepta la propuesta de Alejandro de tomar una copa juntos, lo que marca el inicio de una relación apasionada.

A través de cartas y correos electrónicos, Alejandro expresa sus sentimientos y admiración por Ena, mientras ella revela sus problemas matrimoniales y su deseo de sentirse deseada nuevamente.

 

En nombre de Fernando y del mío, deseamos de todo corazón, que disfrutéis de su lectura el próximo 14 de Febrero día de San Valentín; en ocasiones, los regalos, se dan en forma de relato.

 

Un saludo

Eva Mª Maisanava Trobo

miércoles, 22 de enero de 2025

De nuevo... ¡Gracias!

 

Buenas noches a todos;

 

Como bien os prometí en el último comunicado, quedé, en que al mes del especial os diría la visitas que el blog de La Revista de Todos ha tenido, desde el especial de Navidad, qué, como ya sabéis, fue, el pasado 22 de Diciembre.

Si os digo que la cifra, me gusta, mentiría; pues no encuentro las palabras.

En un solo mes hemos tenido 2.684 visitas.



¡Gracias a todos vosotros por leernos y sobre todo, gracias, a mis escritores, que están siempre al pie del cañón con sus relatos para emocionaros!

 

El año pasado, en Agosto, exactamente, empecé a estar pendiente de las visitas, y entonces observé, que sin publicar nada desde el 2019, la revista, seguía siendo visitada. Porque por fortuna, es mucho el contenido que hay en el blog.

A mi regreso de Las Navas del Marqués, fue, cuando ya tuve claro que valía la pena, de nuevo, intentar abrir la revista y con ello asumir la dirección de la misma.

La cifra nada desdeñable de 2.684 es motivo, más que suficiente, para que sigamos dándonos en cuerpo y alma, a vosotros, nuestros “seguidores”; porque sin vosotros, nada… tendría sentido.

No me voy a despedir, sin antes, recordaros que el especial de San Valentín está lleno, de magia, de pasión, de pura fantasía…

En breve, publicaré el contenido de lo que podréis leer a partir del 14 de febrero.

Si Dios quiere, yo no estaré en Madrid, al igual que Giselle, yo, necesito "huir" de lo que siento y no debo sentir. Como siempre, estaré en mi refugio, en Las Navas del Marqués.

También, recordaros, que el próximo capítulo de Giselle, será parte “locutado”, así, me aseguro que escuchéis el audio, si queréis, saber cómo sigue la historia de quién ya es un icono de La Revista, Giselle Bayma.

Gracias, de nuevo, a todos, por leernos. 


 

Con Cariño












Eva Mª Maisanava Trobo

martes, 21 de enero de 2025

¡Próxima locución!

 

Buenos días, tardes o noches a todos, ya que no sé, cuando os conectáis.

 

En vistas de que estoy observando, que las locuciones, cada día, son más escuchadas. He decidido, en esta ocasión, que parte de mi relato de El regreso de Giselle, sea, locutado, concretamente la respuesta que Giselle decide mandarle a Roberto, mediante un audio.

—¡Espero que os guste!—.

 

Mañana, miércoles 22 de enero, publicaré como bien dije en mi último comunicado, las estadísticas, desde el pasado 22 de diciembre, justo un mes después del Especial de Navidad.

 

Gracias a todos, por ser y estar.

 

Un saludo










Eva Mª Maisanava Trobo

sábado, 18 de enero de 2025

Si me preguntas...

 



Si me preguntas qué es la vida,

me callaría, 

más formo parte de ella.


Si me preguntas qué es amar,

no sabría qué contestar,

y he amado.


Pero... Si me preguntas,

¿qué es un beso?

Entonces... discúlpame, 

pero escribiría un verso

sobre tus labios.





Ena 18:46 18/01/2025


lunes, 13 de enero de 2025

Tener o no a una mujer escritora en tu vida, ¿es ventaja o desventaja?

 

Hay cosas que me suceden, que, en ocasiones, pienso que hay alguien que está grabando la escena, para poder, después, colgarla en YouTube a modo de cámara oculta.

Cómo ya sabéis, me encanta, en la medida que puedo, escaparme a la biblioteca, ponerme los cascos y escribir.

Es donde mejor me concentro, porque en mi casa, sino es el vecino, sino es la mosca, sino… asalto la nevera y bastantes curvas tengo ya, como para acentuarlas, así que lo más sensato es ir a la biblioteca.

Pues bien, en una de esas escasas ocasiones en las que levanto la cabeza para mirar al frente, me encuentro, a un señor leyendo mí novela y comentando la misma, con un amigo, que ya la había leído. Los comentarios que escuché algunos me encantaron y otros, no; pero ese riesgo es el que corres cuando te dedicas a escribir, que lo escrito puede gustar o no.

Afortunadamente no habían reparado en mi presencia, es cierto, que la foto que hay en la contraportada a como soy ahora, hay un cambio bastante notorio, pero bueno… eso ahora no importa.

El caso, es que la curiosidad me puede, le quito el sonido a los cascos, para que ellos crean que no les estoy escuchando y de repente le dice uno al otro….

—¿Cómo será vivir con una escritora?—.

A lo que el otro le dice…

—Yo, creo que es mejor no enamorarse de una escritora. Aguantar que tenga que contestar a sus seguidores, tiene que ser horrible.

          Y sin ellos saberlo, han sido, los causantes de hacerme a mí misma esa pregunta y hacer el manual del por qué “Tener o no a una mujer escritora en tu vida”.

 

 

Tener o no a una mujer escritora en tu vida, ¿es ventaja o desventaja?



           1.     Buscamos la soledad.

La soledad, escogida, en épocas de creación, es para nosotros, vital.

No es cuestión de no querer a nuestra pareja, amigovio o casi algo. Sino que necesitamos ese espacio vital, en el cuál, nos desnudamos frente a una hoja en blanco, para dar lo mejor de nosotros en un escrito y de esta manera, llegar a emocionar después al lector.

—Esa relación escritor, lector, es para nosotros fundamental—.

Ventajas: Te puedes ir con los amigos, tener una amante, etc. Ya que soy de mente abierta, no soy celosa y las ataduras y la rutina, no me gustan.


2.     Por la noche necesitamos compañía.

Después de ese tiempo de entrega a la escritura, de desazón, necesito el silencio, refugiarme en los brazos de un hombre tranquilo, que me sepa llevar.

Porque bastante inquieta es mi mente, como para que el tiempo, que no esté creando, estar agitada o discutiendo.

Desventajas: Tal vez te sientas usado/a, porque te buscaré cuando yo quiera, no cuando tú quieras.


3.    Porque te amaré con locura, sin límites, sin tiempo, pero eso sí, te amaré a mi manera. Y quizás no sea la que tú necesites. 

La escritora, cuando ama, ama con todas las consecuencias, con locura, sin ataduras, ni cortapisas, sin mirar el reloj, pero eso sí.. a su manera, que tal vez, no sea la que tú quieres.

Desventajas o ventajas, somos de personalidad variada, hoy tendrás que consolar a un niña, asustada, que necesitará de tu protección y sólo querrá que la abraces y la acaricies el pelo, hasta que se duerma entre tus brazos, mañana cenarás con una mujer que te sorprenderá cuando te diga que se ha metido un huevo vibrador en su interior y te dará el mando, para que, en el restaurante, la hagas estremecer; y al siguiente tendrás a una ninfómana en tu cama.

Coqueteará con mil hombres, pero solo se dará a ti

Más que desventaja, es ventaja, porque la rutina, no existe. Las escritoras, huimos de la rutina.


4.    Porque te ilusionaré muy rápido. No habrá rutinas, no habrá mañana, no habrá dolor, no habrá nadie más que nosotros dos. 

Te enamorarás antes de la escritora, que de la mujer. Haré que cada encuentro sea diferente, seguramente, hasta después, parte.. lo use para escribir un relato.

No pensamos en la durabilidad de las relaciones, las vivimos intensamente como si no hubiese un mañana, no valoramos el tiempo, sino la calidad del mismo.

Conmigo nunca sabrás que es el dolor, porque… sin tú saberlo ya te habrás convertido en mi Musa y te necesitaré para poder seguir escribiendo.

Las escritoras no somos celosas, porque sabemos que nadie es de nadie, de lo contrario, no podríamos escribir algo en lo que, en menor o mayor medida, en un escrito, tenemos que defender con letras.

Pero sí es cierto, que en el momento que estés con ella, solo querrá que estés por y pendiente de ella.

Lo que hagas después, no importará, porque te habrá tenido intensamente y eso es lo que la valdrá.

¿Ventajas o desventajas?, según quién lo lea.


5.     Porque somos muy raras, y te diremos cosas como —“respira, huele a ti”— o se nos escapará un gemidito al oler tu perfume.

Las escritoras somos de sensaciones, de olores, de gestos, de palabras.

Siempre hay algo que nos marcará, una fragancia, que nos enloquecerá..; un gesto, que nos cautivará…; una frase, que nos hará pensar.  

Somos, en ocasiones, intensas…, pero… tremendamente humanas. Aunque cierto es que “sobrepensamos” mucho las cosas.

Necesitamos vivir intensamente y que el vello se nos erice. 

Si esto deja de suceder, ya no habrá nada que hacer.

—Y sin haberlo intencionado, me ha salido un pareado.. Jajaja—


6.     Porque nunca sabrás si escribo pensando en ti o en alguien más.

Nunca sabrás si lo que ha escrito ha sido pensando en ti, dedicado a ti o al viento. Lo que, si te dejará claro, es que se inspirará en todo lo que tú, le hagas sentir.

Depende de si su pareja es celosa o no, lo podrá entender. ¿Ventaja o desventaja?


7.     Porque a veces, preferirá la tinta y el papel que estar a tu lado.

Cierto, no te extrañe, que en ocasiones se vaya de viaje sola y no porque te vaya a ser infiel, sino.. porque la ausencia, la usará, para escribir, documentarse y a su regreso, sin duda alguna, sabrá compensártelo.

¿Ventaja o desventaja? Depende de la personalidad de cada hombre.


8.     Porque cuando hablemos muchas de las conversaciones terminarán con un libro que me leí o un relato que escribí. 

 

Los escritores, adoramos, la gran mayoría a Demóstenes, gran orador de la antigua Grecia nacido en el 384 a.c.

Aunque tímidos, nuestra retórica, al igual que nuestros escritos, te harán cambiar de opinión. Harán tambalear los cimientos de tu vida, y siempre, en alguna de las conversaciones, saldrá el tema del libro que me esté leyendo y/o el que esté escribiendo.

Hasta ahora nunca, he podido, hablar del mismo libro con un hombre.

—No pierdo la esperanza…—


9.     Porque soy demasiado soñadora y siempre tendré un pie en el cielo, y otro en la tierra. 

Es cierto, como escritora que soy, soy muy soñadora y siempre tengo un pie en las nubes y el otro en la Tierra.

Pero como bien diría Calderón de la Barca…

—La vida es un sueño y los sueños, sueños… son—.


10. Porque en lugar de desahogarme contigo, lo haré en papel. 

Al igual que buscamos la soledad, somos independientes emocionalmente y aunque me encuentre mal, nunca, te lo diría. Porque preferiré desahogarme en un papel, que, contándote, lo que tal vez para ti, sean naderías.


11. Porque la mayoría de las veces me encontrarás con gafas, el pelo despeinado, con una libreta, un lápiz en la mesa, y un libro en las mano. 

Muy cierto, las mujeres escritoras, no vivimos de nuestra imagen, preferimos cultivarnos, por dentro, aunque sin descuidarnos.

No valoramos el físico de un hombre, pero sí el cómo está su cabeza de amueblaba.

La atracción, física, es necesaria resolverla, pero una vez resuelta, ya no hay más.

Pero… la intelectual, jamás, se acabará. Y para cuando te hayas dado cuenta, ya seré una metástasis “buena”, me habré expandido por tus células y anidado en tus neuronas, y una vez allí, aunque quieras, no me podrás extirpar.

Por lo que, sobre todo, en verano, es normal, verme en casa en bragas, con una camiseta amplia —seguramente tuya— sin sujetador, el pelo recogido en un moño, sin un gramo de maquillaje, leyendo un libro y con una libreta para apuntar posibles ideas.

¿Ventajas? Es super sexy… jajaja. ¿Desventajas?, creo que ninguna.


12. Porque perseguiré un amor perfecto, semejante al de los héroes o heroínas de mis libros favoritos. 

Muy cierto, nunca he dado con el hombre de mis sueños, porque si no le falta una cosa, le sobra otra, porque quiero que sea como el “prota” de mis novelas y eso es complicado.

Y eso hace, qué, en ocasiones, tenga cambios de humor.


13. Porque a veces soy melancólica y me encontrarás con los ojos tristes y las sonrisas rotas. Y otras veces soy súper optimista con un cajón lleno de sonrisas enormes para regalar. 

Muy cierto, soy dramática por naturaleza. Por eso Shakespeare es mi escritor favorito.

En ocasiones lloro con la misma facilidad que respiro y en otras, me rio, sin ton ni son.

Por eso, cuando encontramos a alguien que sabe hacernos reír, no lo dejamos ir de nuestras vidas, sea, amigo o sea lo que tenga que ser en nuestras vidas.


14. Porque estaré más ocupada construyendo la vida de los personajes de mis novelas que viviendo la mía propia.

No puedo decir que no, estoy más pendiente de que mis protagonistas sean felices, que de serlo yo, en ocasiones disfruto más escribiendo su vida, que viviendo la mía.


15. Porque sin tocarte ya te he enamorado. 

Completamente cierto. La mujer escritora te habrá enamorado antes de haberte tocado, sabrá despertar tu irá con una poesía y tu deseo con un solo verso.

Y ya no te quiero decir como su género sea el erotismo, porque, antes de escribirlo, lo experimentará contigo.


 

Llegado a este momento decide si vale o no, la pena, tener a una mujer escritora, pero.. piensa que serás inmortal si decides estar con ella, porque, aunque tu nombre no lo escriba, en cada poema o relato, impregnado de ti, estará.


Ena

13/01/2025 17:30