No sé si bastarán cien palabras
para decir lo que siento por ella.
La conozco desde siempre,
habita en mi mente y en mi corazón.
Soy solo una escriba que,
sin su niña interior,
no sabría qué escribir.
Gracias a ella y a sus sueños,
hoy estoy aquí,
frente a una hoja en blanco,
escribiendo con el corazón,
como ella me enseñó.
Porque solo así encuentro el valor de escribir,
lo
que con palabras,
no
me atrevería jamás a decir:
"Nunca
dejes morir a la niña o al niño que habita en ti."
Ena 26/02/2025 18:51
No hay comentarios:
Publicar un comentario