Querido Amigo/a.
Existe el día del niño, del padre, de la madre, de los abuelos, pero… como tal, ¿día de la Amistad hay?
No lo sé y es por ese motivo que quiero dedicarte esta carta para que sepas, que siempre estaré cuando necesites llorar, te levantaré cuando te hayas caído, seré tu luz cuando tus miedos no te dejen ver la realidad, seré tu sonrisa cuando de tus ojos solo broten lágrimas, te abrigaré con mis abrazos cuando tengas fiebre, te sanaré con mis besos las heridas que hayan quedado en tu corazón por una mala experiencia.
Ha llegado la hora de decirte que te quiero y darte las gracias por todos los días que me has ayudado a sonreír, por todas la veces que he reído con tus comentarios, por haberme ayudado a levantarme de lo más bajo y haber conseguido que dejara de llorar gracias a un simple “me gusta”, gracias por estar a mi lado…
Solo existe el hoy y el ahora, por que no quiero irme de este mundo sin darte las gracias por existir, tengo el privilegio de conoceros en personas a unos, a otros no, pero… sea como fuere gracias por estar en mi página y por lo tanto en mi vida.
Vivimos en un mundo quizás demasiado acelerado, con muchísimos problemas laborales, económicos y se nos olvida que tenemos el tesoro más importante a nuestro lado, la Amistad; que no cuesta, que es gratis y que te aporta muchas más cosas de las que pudieras comprar con una Mastercad.
Hoy es el perfecto día para decirte lo que quizás si me callo no pudiera decir, si algún he de irme con el de “arribita” como tan cariñosamente le llamo, recuérdame como soy, impetuosa, dulce, misteriosa y con carácter.
Perdóname por haberte etiquetado con mis relatos y poesías, ensoñaciones de una mujer que sólo necesita escribir, pero…nunca te olvides de mí, recuerda que si me llega la hora de partir y no vuelvas a saber de mí, yo siempre estaré bajo la almohada y el café
Un beso
Una hada buena.
Eva María Maisanava Trobo
13 de Abril del 2012