domingo, 17 de junio de 2012

Siempre habrá un lugar para soñar.


Caminé por la orilla del mar
sin poder dejar de suspirar

No podía dejar de desear
tener su libro para poder soñar

Pero no me daba cuenta, de que estaba soñando,

mientras que las olas del mar me estaban acariciando

Era tan bonito poder soñar
que algún día entre mis brazos su libro pueda estrechar

Y en ese instante poder musitar

“Siempre habrá un lugar para soñar”


 

Eva María Maisanava Trobo (Rubizul)
16 de Junio del 2012

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