domingo, 23 de diciembre de 2018

Caminar de la mano




Me hice la ciega
porque mis ojos se negaban a ver
lo que mi corazón ya entonces veía.

No tuve el valor de reflejarme en tu mirada
y hoy pese a todo he de confesarte que estoy enamorada.

Quise huir de lo que sentía
y proteger nuestra amistad,
pues era el mayor tesoro que poseía.

Pero llegó el momento, llegó ese día,
en el que me reflejé de nuevo en tu mirada
y tuve que admitir lo que sentía.

¡Siempre seremos amigos!,
un día nos lo prometimos.
Pero... ahora dime,
¿qué hacemos con lo que hoy sentimos?

Qué fácil es enamorarse de un desconocido
y qué miedo da amar a quién antes has querido.

Qué sencillo es engañar a los demás,
pero qué duro es querer engañarse a uno mismo.

Qué sencillo era antes caminar cogidos de la mano cuando éramos solo amigos;
y ahora que nos queremos ni podemos compartir el mismo aire
que antes al caminar de la mano compartíamos.


Eva Mª Maisanava Trobo 23/12/2018

No hay comentarios:

Publicar un comentario