Introducción:
Hay días en los que el sol calienta más de
la cuenta… No solo la piel, también los pensamientos. Y basta un paseo inocente
para que lo cotidiano se vuelva tentación.
Pozuelo de Alarcón.
Hace
un día soleado, comienzan esos días que, lejos de hacer que te quedes en casa tapada
con una mantita y disfrutando de un buen libro y sumergiéndote en su historia. Ahora,
este tiempo invita a salir, a pasear, a disfrutar del canto de los pájaros, de
los rayos del sol, etc.
Hoy,
lejos de quedarme en casa, decidí salir a la calle y aunque despacio, comencé a
caminar. Quería confundirme con el paisaje, intentar ser invisible —como
desearía— pero no pude.
Quise
seguir caminando, no sucumbir a lo que ansiaba, pasar de largo y hacer como que
no lo había visto.
Tenía
que controlar esos impulsos, iba a hacer 49 años y no podía estar toda mi vida,
dejándome llevar. Pero era imposible. Allí estaba, quieto, al tanto, atento, como
invitándome a tocarlo, a acariciarlo.
Quise
salir corriendo, no eran ni las horas del día, ni el lugar, ni el momento. Estábamos
en un parque infantil rodeados de niños, pero aun con todo, respiré profundo,
luché contra el deseo, pero os juro por Dios que no pude...
Fue
entonces cuando ya decidida me senté a su lado. Me iban las pulsaciones a mil por
hora, no dejaba de mirar a un lado y a otro, estaba casada, era escritora, la gente
me conocía, no podía permitirme el lujo de que alguien me viera.
Pero
al final… lo hice.
En
el banco había un ejemplar de un libro que había querido leerme desde hace un
tiempo. Así que lo abrí, había una nota que decía:
“Este
libro es para que lo leas tranquilamente y después lo dejes en un banco, donde otra
persona, pueda disfrutar de su historia, como ahora lo vas a hacer tú”.
No
voy a decir el libro que es, ni dónde lo dejaré, pero… lo que si puedo decir es
que quien decida cogerlo y luego dejarlo en otro sitio, se encontrará este relato,
impreso y dedicado por mí, entre sus páginas.
Espero
que os haya gustado el relato. Aunque estoy segura de que muchos de vosotros y
vosotras esperabais otro final… —¡Jajaja!—
Ena Jueves 8 de mayo de 2025 / 19:30.
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