![]() |
Introducción:
Este
texto no es para crear tensión, ni para provocar a nadie. Es solo una forma de
expresar algo que yo también he sentido: que a veces, alguien te presta atención
sin decirlo, y tú lo notas… aunque no lo admita.
Nunca
me preguntaste si escribía. Y, sin embargo, sé que me leías. No lo dijiste, pero se notaba. En cómo bajabas el tono. En cómo evitabas
ciertos comentarios.
No ha sido, ni es, ni será deseo físico. Es otra cosa. Una mezcla rara entre respeto, interés y algo que nunca terminaste de admitir y mucho me temo, que jamás sabré.
Yo
no escribo para provocar nada. Escribo porque lo necesito. Porque es mi forma
de soltar lo que no puedo decir en voz alta.
Y
tú, que hablas poco, pero observas mucho, volvías a mis textos. Una y otra vez.
A
veces me pregunto…
—¿Es
posible que un lector se enamore de una escritora?—
No de su cara. No de su cuerpo. Sino de cómo piensa. De lo que escribe. De lo que provoca sin proponérselo. Y sí… es normal que el seguidor se enamore de la escritora, como también es normal que la escritora tenga un seguidor “favorito” y escriba pensando en él, que no por él, ni para él, sino inspirándose en él, o en su mirada.
No
sé si te gustaba lo que leías o si simplemente te removía. Pero si alguna vez
pensaste: —¿Este texto será para mí?—, entonces… ya sabes la respuesta.
—¿Y
si este relato es para ti… qué?—
Ena 10/04/2025 15:50
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por dejar tu comentario. Para mí es muy importante.