lunes, 8 de julio de 2013

Bañarme en tus olas...


  


Ha llegado el momento de escribir
lo que a tu lado me da miedo vivir.
Quiero bañarme en el mar de tu experiencia
desfallecer y no obstante, encontrar la conciencia.
Quiero que me moldees como un escultor
y en mi vientre, de nuevo barro, conservar tu calor.
Sentir tus manos sobre mis senos
perfilar nuestros cuerpos con besos,
abrirme al placer del exceso
y temblar entre tus brazos abiertos. 
Sentir que somos un sólo ser
y entregarnos hasta el amanecer.
Bañarme en tus olas
y experimentar a tu lado
lo que jamás hubiese imaginado.



  
Eva María Maisanava Trobo
(17/Abril/2012)
 

 
Por fín tengo un motivo más por el que seguir luchando, en "mi locura de escribir", he quedado finalista en el concurso de poemas "Versos al aire" de Diversidad literaria, feliz, muy feliz


http://www.diversidadliteraria.es/concursos/resultados-concursos/versos-en-el-aire/

 
 


domingo, 7 de julio de 2013

Mi niña.


 

Me levanté un día

sin poder escribir.

Deseando huir

de mi pasado

y queriendo

olvidar que vivo

sin vivir.


Y solo de una manera

conseguí superar

mi mayor condena.
 

Cerré los ojos,

y hablé con ella.

Con la niña que sufría

y que lloraba de pena.

 
Ella me liberó

de mi lastre,

y de mi mayor condena.
 

Me concilié con ella,

con la niña triste

de ojos azules.

Y hemos llegado

a un acuerdo,

ella habita en mí,

y yo, vivo por ella.

 
Porque sin su vida,

y sin sus recuerdos.

Yo solo sería

un reflejo,

de lo que ayer
 
fueron sus sueños...
 
 
Eva Mª Maisanava Trobo

domingo, 30 de junio de 2013

"Círculo mundial de escritores e intelectuales". Premio al tercer puesto...


           
          Dedicarse a la literatura es enfrentarte a un mundo de ilusiones y ligeras decepciones.        

          Es crear historias que en ocasiones son tan reales, que quien las lee, no sabe diferenciar, que es ficción y qué realidad.

          Empecé a escribir siendo muy niña. Mis primeros cuentos, lo escribí cuando tenía 10 años aproximadamente. Y ahora tengo 37 años. He tenido temporadas en que me he alejado de escribir porque siempre pensé que nunca lograría emocionar con ninguna de mis palabras.

          Siempre tuve un diario donde escribía todo lo transcurrido a lo largo del día, pero solo eran esos, sentimientos, que se quedaban encerrados bajo llave.

          En 1998 de nuevo volvió en mi la pasión de escribir, y de una manera incipiente. Porque no necesitaba días y días para escribir una historia. De repente sentía que tenía que escribir y escribir hasta gritar lo que mi interior había.

          De nuevo paré, porque siempre hay "amigos" que te dicen que es una bobada escribir, que para qué. Que de ello no se come. Cierto es que no se come con ello. Pero a mi, me alimenta el alma.

          Y fue de nuevo en octubre del 2011 cuando he regresado y para quedarme dentro del mundo de la literatura. Durante años la literatura y yo hemos sido amantes, quizás he querido engañar mi amor hacia ella, por timidez, por vergüenza, qué se yo por qué.     

          El caso es a día de hoy y hasta que la muerte me separe de ella, seguiré escribiendo, hasta exhalar mi último aliento.

          Hoy es un día especial para mí, otro reconocimiento más en mi corta vida de escritora, o creadora de historias. ¡Es tanto el respeto que le tengo a la palabra antes mencionada! 

          Es un honor para mí recibir este diploma, del "Círculo mundial de escritores e intelectuales". Un tercer puesto que os aseguro que me hace muy feliz.

         


          Os dejo el link, que os derivará a la primera entrevista que me han hecho.  


          Una vez me preguntaron: —Eva, ¿qué es para ti escribir?—. Aquí, en estas líneas está la contestación a lo que es su día no supe qué decir—.

 


Escribir...

Es contar historias irreales

dotándoles de una credibilidad,

en ocasiones surrealista. 

Escribir...

Es contarle al viento

lo que tu alma en silencio grita.
 
 
Eva Mª Maisanava Trobo

miércoles, 26 de junio de 2013

Una ilusión...


 
Se han ido mis musas,

y con ellas mi inspiración.

Te fuiste de mi vida,

y contigo, mi corazón.

Ahora estoy sola,

vacía, desolada

y perdiendo la razón.
 

Solo al cerrar los ojos,

de nuevo,

recobro la ilusión.

Te acaricio...

Te beso...

Te sueño...

Y vuelvo a ser yo.
 

Pero al despuntar el alba

y al abrir los ojos,

me doy cuenta

de que eres solo...

"Una ilusión"

 
Eva Mª Maisanava Trobo

domingo, 16 de junio de 2013

Desde la ventana.


          Todo había terminado entre tú y yo. Tan solo nos unían unos recuerdos que a golpe de llorar ya se estaban desvaneciendo.

          No había ni una conversación, ni un hola, ni un te quiero, solo un frío hasta luego.

          Nuestros encuentros distaban mucho de lo que hace años eran; tal vez mi carácter se había agriado, o quizás la preocupación de tener que hacer cábalas para llegar a fin de mes, me habían convertido en esa mujer que ahora era: insegura y con miedos.

          Aquel día cuando viniste a visitarme por última vez, a hacer uso de lo que considerabas de tu propiedad; te rechacé.

          Fue entonces cuando te conocí. ¿Qué ironía, verdad? Después de haber estado años y años, dándome a ti y resulta que lo único que conocía de ti, era tu físico; jamás había reparado en indagar sobre tu personalidad.   

          Hasta que llegó ese momento en el que quise arrebatarme la vida y poner un punto y final a esta maldita agonía.

          Sangre, temblores, lágrimas y miedo, sobre todo miedo, eran las palabras que más se acercaban a definir lo que me hiciste vivir. Pero todo ese dolor tenía cura, todos, menos el desgarro de mi corazón. Mataste mi ilusión, mientras que mi cuerpo, ultrajado por el dolor, con el tiempo se recuperaría.

          Tarde algún tiempo en volver a creer en mí, en apartar de mí la sensación de creer que lo había provocado todo.

          Gracias a Dios, ahora tengo ganas de volver a sentirme viva, de querer sentirme de nuevo mujer entre los brazos de un hombre, y de querer refugiarme en esos abrazos que tú, me negabas.

          Quedan minutos para que él acuda a la cita que tenemos. Lleva meses ayudándome a olvidar, a superar mis miedos.

          Ahora —desde la ventana— de mi alcoba, veo como el hombre de mi vida se baja del coche, para subir a mi habitación. Tengo miedo, y mucho; le amo y a pesar de todo, los fantasmas del pasado se apoderan de mí.       

          Quiero ser fuerte y olvidar, quiero ser libre y volar, pero... me da miedo que al despertar, él se vaya de mi lado, y nunca más... pueda volver a soñar.
 
 
Gyselle Bayma