De nuevo estaba
tumbada, mirándole, observando cada gesto que hacía, escuchando su respiración
mientras que recordaba...
Tan sólo hacía un
instante que me había amado; desposeído de mi voluntad, haciéndome su esclava,
y sin embargo toda esa furia incontrolable, era ahora un manantial en
reposo, tierno, y hasta podría decir que delicado.
Tumbada estaba a
su lado, tímidamente le mirada, mientras que el recuerdo, el deseo, de mí se
apoderaba. ¿Y si le despertaba? ¡Qué vulnerable parecía!, hasta me daba
respeto, respirar, por si me oía, tan sólo quería volver a sentir su
respiración, como cada noche, al compás de la mía...
¡Sí!, era eso lo
que quería, respirar a su lado, como cada noche, para sentirme viva...
Escrito por:
Eva Mª Maisanava Trobo
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