El
segundo envío es para alguien importante en mi vida. Amigo, confidente, excompañero
de trabajo, etc.
Gracias por acoger a Ena en Alcobendas. Espero que disfrutes de su vida, como yo en disfrutado escribiendo la historia y viviendo algunos de sus pasajes.
🤍 A Marcelo, compañero y amigo
A veces la vida te cruza con personas que
dejan huella sin hacer ruido.
Gracias, Marcelo, por comprar El diario de Ena. La paciente que
escribía, pero sobre todo, por estar en mi vida. No es solo un gesto de
apoyo literario, es algo más: es el reflejo de una amistad forjada entre
conversaciones, confidencias, risas, silencios compartidos y “cafés”.
Saber que tendrás mi libro entre tus manos
me conmueve, quizá porque en sus páginas hay mucho de lo que hemos hablado,
pensado o callado alguna vez. Espero que no hagas como uno de los protagonistas
—ese que está inspirado en ti— y que nunca te vayas a Irlanda. Hay presencias
que no necesitan palabras para sentirse, y la tuya es una de ellas.
La literatura tiene ese poder: reunir lo
que la vida dispersa, poner nombre a lo que no siempre se dice. Y si este libro
logra que te veas un poco reflejado, aunque sea en una esquina de la historia,
habrá merecido la pena.
Con cariño y gratitud,
Eva
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