sábado, 1 de noviembre de 2025

“Lo que se enfrenta se olvida, lo que se calla se enquista”

 


Recibir una reseña tan extensa, tan sentida y tan bien construida sobre El diario de Ena me ha emocionado profundamente. No hay mayor recompensa para un escritor que saber que sus palabras han llegado al lugar donde nacieron: al alma de quien lee.

Reseñas así nos recuerdan por qué escribimos. Porque detrás de cada página hay horas de entrega, silencios que duelen, y una dedicación que a veces no se ve. Cuando alguien lo percibe y lo expresa con tanta sensibilidad, todo el esfuerzo cobra sentido.

Me reconforta, además, que la reseñista haya sabido leer entre líneas lo que cada protagonista representó y sintió, y que haya captado la esencia humana detrás de cada uno de ellos. Solo añadiría —con la misma serenidad con que lo escribí— que tal vez Leandro debería haber tenido la hombría de pedir perdón frente a una taza de café. Ya que cuando uno pide perdón, se cierra el círculo y duerme mejor.

Gracias, de corazón, a quien se ha tomado el tiempo de leer, de comprender y de escribir desde la verdad. Hay reconocimientos que valen mucho más que cualquier ingreso económico; éste, sin duda, es uno de ellos.


Con cariño, Eva Mª Maisanava Trobo

1 de noviembre del 2025



Hay libros que llegan como una mano tendida en la oscuridad; éste lo hace como una luz que no pregunta, que alumbra y despoja. El diario de Ena es una obra de confesión y apariencia que evita el escándalo para ofrecer, en cambio, la claridad íntima de una mujer que decide escribir para sobrevivir. La narradora —Ena— habla en primera persona con una voz que mezcla honestidad descarnada y pulso literario: no pretende arreglar el mundo, solo nombrar lo que la habita. Esa mezcla de dolor físico y desnudez emocional convierte la lectura en un viaje donde la medicina, el deseo, la culpa y la creación se entrelazan hasta volverse inseparables. 

El texto funciona porque respeta la economía del sentimiento: no sobran palabras, pero tampoco faltan matices. Hay escenas que pellizcan por su precisión (el gesto en la consulta; la escritura que resucita a la protagonista), y otras que conmueven por la sencillez con que se narran los momentos cotidianos —las duchas, las comidas, los silencios del matrimonio—. La autora demuestra, además, oficio para convertir experiencias personales en materia literaria: la novela sabe cuándo ser directa y cuándo dejar al lector con la sensación de haber sido testigo de algo privado y, por eso, verdadero.

Valoración global: poderosa, sincera y necesaria. Para quien quiera leer una historia sobre el renacer creativo en medio del dolor y la ambigüedad moral, este diario es una apuesta contundente. Hay tensión ética —la frontera médico/paciente, la exposición de lo íntimo—, pero la narradora la maneja con contención y dignidad, logrando que el acto de escribir actúe como juicio, reparación y estandarte.

Leandro la respetó profundamente al principio, con la serenidad del profesional que sabe mantener la distancia. Pero esa misma distancia, poco a poco, comenzó a quebrarse. El respeto dio paso a la atracción, y la atracción a una lucha interna que él no supo manejar. Ena despertó en él una pulsión que lo descolocó: admiración, deseo y miedo. Y cuando debió ser valiente para reconocer lo que sentía, optó por el silencio y la negación. Su falta de hombría no estuvo en sentir, sino en no asumirlo. Y en esa cobardía, terminó haciendo cargar a ella con la culpa que era suya. Seguramente, en los momentos valle de su consulta, aún la recuerde con esa frescura y sinceridad que nunca nadie volvió a darle. Porque lo que se enfrenta y se habla se olvida; lo que se calla, se enquista en el alma.

 Manuel (Unidad del Dolor) la vio desde el primer día con una mezcla de respeto profesional y una curiosidad silenciosa que fue creciendo. En ella percibió algo distinto: la dignidad en el sufrimiento, la inteligencia emocional, la calma que no se aprende. Sin decirlo, empezó a admirarla. Lo suyo no fue deseo, sino un tipo de atracción más sutil: la que nace de comprender a alguien sin palabras. Para él, Ena fue el descubrimiento de una mujer que escribe como siente, y siente como respira. Lo que ella despertó en él fue humanidad, ternura y una conciencia nueva de que el alma también puede doler.

Manuel (el marido) encarna un amor de raíz profunda, de esos que el tiempo no erosiona, sino que transforma. Lo suyo con Ena trasciende lo carnal: es complicidad, afecto fraternal y compañía de destino. Se aman con la calma de quien ha aprendido a convivir con la rutina sin traicionar la ternura. Manuel representa el refugio, la estabilidad y el compañero de vida que uno imagina al final del camino. Su amor no tiene brillo ni ruido, pero está hecho de lo que permanece.

Mateo la ve como una mujer sincera, libre y capaz de ser ella misma sin fingir. La desea, pero sin imponer, con el respeto de quien valora la intimidad como un espacio compartido y limpio. Para él, Ena no es una aventura, sino un reencuentro con la vida. La admira por su autenticidad y la cuida desde la complicidad. En sus encuentros, más que pasión, hay una forma de entendimiento que roza la ternura.

Javier la conoce a través de las letras y la admira por su fuerza. La siente cercana sin haberla tocado, porque su voz lo conmueve y lo inspira. Lo que siente no es amor físico, sino una especie de reverencia espiritual. Ena, para él, es la prueba de que la literatura puede trascender la piel y alcanzar el alma.

María (La secretaria) la percibe como una paciente correcta, educada y distinta. Desde el primer encuentro nota en ella algo que la separa del resto: elegancia sin artificio, temple, y una sinceridad limpia al expresar lo que siente y piensa. María aprecia esa claridad; sabe que no hay en Ena provocación, sino verdad dicha con respeto. La admira en silencio, porque intuye que detrás de su serenidad hay una historia que no todos sabrían sostener con tanta dignidad.

 El diario de Ena no es solo una novela; es un espejo de la dignidad femenina, del poder del silencio y del valor de quien escribe para comprenderse. Ena no busca perdón ni venganza, busca sentido. Y en ese camino, cada personaje la ve de forma distinta, pero todos, sin saberlo, la ayudan a reencontrarse consigo misma.

 

Quizá hoy, con el paso del tiempo, Leandro siga debatiéndose entre el respeto que sintió, el deseo que no supo nombrar y la culpa que nunca enfrentó. Tal vez aún recuerde aquella mirada que lo dejó sin excusas y sin defensa. Seguramente, en los momentos valle de su consulta, todavía la evoque con esa frescura y sinceridad que nunca nadie volvió a darle. Porque lo que se enfrenta y se habla se olvida; lo que se calla, se enquista en el alma.

 

Manuel, el médico de la Unidad del Dolor, probablemente conserve en silencio la certeza de haber conocido a una mujer que lo conmovió sin tocarlo. Puede que todavía, cuando piensa en ella, lo haga con la gratitud íntima de quien fue testigo de un renacer. Y María, la secretaria, tal vez la recuerde como a la paciente que rompió todos los moldes sin levantar la voz, la que enseñó que hay gestos más valientes que los discursos.

 

Como lectora, creo que seguramente Ena es ahora una mujer que ha hecho de la palabra su escudo y su identidad. Lo que antes fue herida, hoy es legado. Lo que fue silencio, hoy es voz. Y lo que fue dependencia, hoy es libertad.

 

Firmado: Clara B.




 


viernes, 31 de octubre de 2025

“Gracias, Menchu, por sostenerme entre tus manos”


Querida Menchu,

Gracias por enviarme esta preciosa fotografía del marcapáginas de El diario de Ena. La paciente que escribía. Saber que ha llegado hasta ti me llena de alegría y gratitud. 🌷

Cada marcapáginas que envío lleva un pedacito de mí, de esa historia que nació del silencio y de la necesidad de poner en palabras lo que no siempre se puede decir. Verlo ahora en ese rincón de tu casa me emociona especialmente, porque simboliza ese puente invisible entre quien escribe y quien, en algún momento, se adentrará en la lectura. 


Cuando la vida te lo permita —y tú sientas que es el momento—, ojalá te dejes acompañar por Ena en su recorrido entre pasillos, emociones y renacimientos. 

Estoy segura de que la historia te hablará al alma justo cuando deba hacerlo.







Con mucho cariño, Eva Mª Maisanava Trobo 

Preciosa imagen para finalizar Octubre.


Querida Isabel,

Gracias por enviarme esta preciosa fotografía y, sobre todo, por abrir las páginas de El diario de Ena. La paciente que escribía


Saber que alguien como tú —que ha dedicado su vida al mundo sanitario— se adentra en esta historia me emociona especialmente.


Ojalá, al acompañar a Ena en su recorrido entre pasillos, silencios y renacimientos, encuentres también un reflejo de tantas realidades que solo quienes habéis vivido de cerca ese entorno comprendéis del todo.

Deseo de corazón que disfrutes cada capítulo, y que la vida de Ena te hable al alma tanto como a mí me habló al escribirla.


Con cariño, Eva Mª Maisanava Trobo 

lunes, 20 de octubre de 2025

🌾 Fragmentos de mí, para ti entre las más leídas

 

 

A veces, los pequeños libros son los que más lejos llegan.

Fragmentos de mí, para ti nació sin pretensiones, solo con el deseo de dejar constancia de lo que un alma siente cuando escribe sin máscaras. 


Hoy, mientras sigue disponible gratuitamente —del 17 al 21 de octubre—, ocupa el puesto nº2 entre los eBooks más vendidos sobre mujeres poetas en Amazon.

No puedo sentir más gratitud. Cada descarga, cada lectura silenciosa, cada corazón que se ha detenido en mis palabras, me recuerda que escribir sigue siendo mi manera de estar viva. 


Gracias a todos los que lo habéis acogido con tanto cariño. Porque detrás de cada número hay una mirada que se ha detenido un instante en mí.

Y eso, para una escritora, lo es todo.

 

Eva María Maisanava Trobo
💛 Creative Delusions Maeva – Octubre 2025

El diario de una escort. Sexo, lujo y amor.

 

 

Sinopsis: 

Una historia de deseo, amor y esperanza.

Giselle Bayma nunca imaginó que el lujo pudiera tener un precio tan alto.

Entre hoteles de cinco estrellas, amantes prohibidos y promesas rotas, una mujer busca reencontrarse con su verdad… y descubrir que el amor puede surgir donde menos se espera, incluso entre dos mujeres.

Desde París hasta Houston, entre la pasión y la culpa, Giselle escribe su historia para no olvidar quién fue… y para atreverse, al fin, a ser quien realmente es.

Una novela intensa, humana y provocadora que habla de la libertad, del amor sin etiquetas y del poder de reinventarse cuando todo parece perdido.

¿Te atreves a descubrir lo que esconde El diario de una escort?


Próximamente a la venta en Amazon...


Eva 15:20 20/10/2025


viernes, 17 de octubre de 2025

“Giselle regresa, como regresaron las golondrinas”

 

Madrid a 17 de octubre de 2025

 

El 9 de octubre de 2013 firmé mi primer contrato con la editorial Seleer, entonces tenía treinta y siete años. Mi sueño, desde niña, se había hecho realidad. La ambición de muchas de mis amigas era casarse, vestirse de blanco; la mía era publicar mi primera novela. Gritar al mundo: aquí estoy yo. Escribir es mi vida, vivo por y para escribir aunque no viva de ello. Ese día fui inmensamente feliz. Había firmado el contrato a espaldas de mi familia, a quienes nunca les gustó que escribiese. Pero me daba igual, lo hice. Les comuniqué cuándo iba a ser la presentación y todos estuvieron ese día conmigo, el más bonito de toda mi vida.

Defendí a Giselle como parte de mí y ambas, cogidas de las manos, hemos viajado mucho tiempo juntas. Hasta tal punto que en ocasiones y aunque ha transcurrido mucho tiempo, cuando escucho el nombre de Giselle, no puedo evitar girarme.

De tal manera que, a la fecha, todavía hay personas que no pudieron adquirir un ejemplar me siguen preguntando. Pues bien, creo que la vida de Giselle se merece una segunda oportunidad. Así que he tomado la decisión de editarla de nuevo y publicarla en Amazon.

¿Haré cambios? ¿La historia cambiará? ¡No!, será la misma, salvo que mejor escrita y dándole una vuelta. Los años y el bagaje a la hora de escribir me han cambiado, pero lo que jamás cambiaría es su esencia y lo que en su día sentí.

¿Has vivido la vida de Giselle, verdad? Tantas veces me han preguntado eso. ¿Y si yo fuese Giselle? ¿Y si realmente hubiese sido mi profesión? ¿En qué hubiese cambiado vuestro concepto de mí?

Todas estas respuestas las tendréis en la nota que escribiré en la nueva edición de entonces Escorts, una semana en París y ahora El diario de una escort. Sexo, lujo y amor.


Muy pronto os indicaré cuándo estará a la venta.

Hasta ese momento, ser buenos, ser malos, pero eso sí… no me seáis infieles.

 








Salud y suerte.

Eva

jueves, 16 de octubre de 2025

🌹✨ LECTURA GRATUITA EN AMAZON ✨

 

Queridos lectores:

 

Desde mañana y hasta el día 21, podréis descargar mi poemario Fragmentos de mí, para ti completamente GRATIS en Amazon. 


Es un libro muy personal, lleno de sentimientos, vivencias y verdades que nacen del alma. Versos sobre el amor, la pérdida, la esperanza y la fuerza de seguir adelante cuando las palabras son lo único que queda.

 

📖 Durante estos días estará disponible para todos, como un regalo literario para quienes siempre habéis estado ahí, acompañándome en este camino de letras y emociones.

 

Y si os gusta, me encantaría que me dejaseis vuestra valoración o vuestras estrellitas ⭐⭐⭐⭐⭐.

 

Para los que escribimos, ese gesto es más importante que cualquier beneficio económico: es la forma más bonita de sentir que nuestras palabras llegan a vuestro corazón.

👉 https://www.amazon.es/dp/B0FVLH1WCP

 

Gracias, de corazón, por leerme y por hacer que cada libro cobre sentido.


Eva Mª Maisanava Trobo
🌹


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miércoles, 15 de octubre de 2025

🍋 Lecturas que huelen a limón


Foto: Menchu Regueiro

 

Hay imágenes que hablan por sí solas, y la tuya, Menchu, es una de ellas.
Sobre un mantel de cerámica azul y junto a una cesta de frutas, El diario de Ena parece respirar frescura y vida cotidiana. Hay algo en esa composición que me recuerda a ti: la naturalidad, la luz y ese gusto por las cosas bien hechas, sin artificios. 


Te agradezco de corazón que hayas querido tener mi novela, y sobre todo, que la hayas recibido con ese cariño que atraviesa la pantalla. Sé que sabrás leer más allá de las palabras, detenerte en los silencios y comprender lo que se dice sin decirse.

Deseo que disfrutes de la lectura, que la historia de Ena te acompañe en los días tranquilos y también en los que necesitan un poco de aliento.
Quizá, cuando cierres el libro, me conozcas de otro modo —a través de ella, de sus pensamientos, de sus contradicciones, de su voz.

Gracias, Menchu, por estar, por leer, y por regalarle a Ena ese rincón tan tuyo, lleno de color, aromas y verdad.

 

Con cariño, Eva Mª Maisanava Trobo


📖 Ena rumbo a La Coruña.

 

Foto: Luis Anguita Juega

Entre piñas, barro y una chimenea que guarda el calor antiguo de las casas gallegas, El diario de Ena ha encontrado un rincón lleno de historia. 


La imagen que me has enviado, Luis, tiene algo profundamente simbólico: ese fuego dormido, los utensilios de barro, el silencio sereno de lo que permanece. Allí, mi libro descansa como quien regresa al origen, a la raíz de la palabra.

Te agradezco de corazón, Luis, no solo tu gesto de comprar la novela, sino tu mirada atenta y respetuosa. Sé que un escritor comprende bien lo que significa abrir un libro sabiendo que dentro late el alma de otro. Por eso, que Ena haya llegado hasta tus manos me emociona especialmente.

Deseo que al leerla encuentres algo que te remueva, que te acompañe, que te haga pensar. Y sobre todo, que te recuerde que la literatura tiene ese poder silencioso de sanar lo que a veces no nos atrevemos a decir.

Gracias por tu apoyo, por tu generosidad y por dejar que mis palabras encuentren su lugar junto al calor de tu hogar.

 

Con cariño, Eva Mª Maisanava Trobo.


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