lunes, 3 de febrero de 2025

No debo.

 



 No debo pensarte,

pero te pienso.

No debo soñarte,

pero te sueño.

No debo quererte,

pero te quiero.

No debo amarte,

pero te amo.

No debo desearte,

pero te deseo.

No debo sentir esto,

pero lo siento.

 

No debería escribir esto,

ni tan siquiera sé por qué lo he hecho.

Seguramente porque al tratarse de ti,

ya ni puedo pensar,

tan solo sentir…

 

Ena 03/02/2025 19:30


2 comentarios:

Hollman Barrero El Sembrador dijo...

Una clara contraposición
entre lo que se debe hacer
y lo que se hace.
¿Dicotomía entre principios
y deseos?
¿Porqué se desea algo que
no se debe hacer?
Vivimos y nos movemos
en un mar de causalidades.
Sabemos que toda causa
tiene un efecto.
¿Cuál es el efecto
de todo lo que se está haciendo?
¿A dónde llevará
profanar las causas
qué claramente muestran
que se deben evitar?

Eva María Maisanava Trobo dijo...

Muchas gracias, Holly. Por tu comentario.
¿Quién se atreve a ponerle puertas al campo y a decirle que "No", al deseo o al amor? ¿Quién es capaz de parar el AVE con la mano? Cuando llega, llega.