Quizás
este sea el relato más complejo al que jamás antes me había enfrentado, y
quizás sea porque más que un relato, es una reflexión en voz alta compartida
con quien lea este conjunto de palabras; y del que me gustaría leer vuestros
comentarios para saber vuestra opinión y daros contestación a cada uno de
ellos.
—¿El
amor, es lo que uno quiere? ¿Se puede controlar?—.
Hace
varios días he llegado a la conclusión de que no se puede controlar, pese a que
a mi alrededor existan un conjunto de personas que me digan que si se puede
dominar e incluso canalizar.
Pero
tal y como yo lo veo, como ése torrente incontrolable de sentimientos que hacen
acto de presencia en tu vida, y en la gran mayoría de veces sin preguntar si
quieres enamorarte o no.
—¡No!—,
de esa forma, lo siento, pero no se pueden controlar; y en mi modesta opinión
si hay alguien que lo pueda controlar es que entonces, lo que siente, no es
verdadero amor.
Aunque
como todo, existen diferentes formas de ver la vida, y por consiguiente de
entender los sentimientos. Y para explicarme mejor, os contaré la complicada
situación por la que una amiga mía está pasando.
![]() |
En el año 2006 conoció a un hombre que le hizo sentir con una sola mirada, —lo que en su interior ella misma desconocía—; ha intentado con todas sus fuerzas pasar página y escribir otra nueva vida; salir con otras personas y direccionar esos sentimientos hacia otros hombres; y sin embargo todo maldito intento no ha sido sino en vano.
Se
ha disfrazado de otra mujer, para con éste propósito olvidar a quien ha marcado
tanto su vida, y a la que ha dejado sumida en un mundo oscuro, del que con
mucho esfuerzo se asoma de vez en cuando a la vida.
Pues
por mucho que la digan, el amor, como ella lo ve y lo siente, es incontrolable
y por lo tanto atribulado; y a un corazón atribulado es complicado hacerle
entender que lo que siente su corazón carece de toda lógica y razón.
Y tú: —¿Qué piensas?—.
Eva Mª Maisanava Trobo. 27/01/2025 16:52
2 comentarios:
Lo expreso en estos términos: Si se vibra en la verdadera frecuencia del Amor, nos podremos estar acercando a lo que se quiere de él. ¿Pensaría que la premisa podría ser que tan cerca estamos de él? Y no ¿que tan cerca está él de nosotros? Porque estaríamos hablando del amor como concepto humano y el amor humano es una forma de amor adolescente (adolece de algo; no es amor perfecto).
El amor en todo caso es una decisión:
Yo decido amar.
Pensaría también que más que buscar controlarlo, sería más acertivo dejarnos controlar por él. Así tendríamos la certeza que estamos amando verdaderamente. Y amar verdaderamente es acercarnos más a nuestra propia esencia.
El amor es una decisión, sí; pero complicada.
Publicar un comentario